El día miércoles 29 de mayo, los estudiantes de III Medio, realizaron una significativa salida pedagógica de la asignatura de Educación Física y Salud, al Cerro Alto del Naranjo, ubicado en la red de parques cordillera. Esta actividad, ofreció a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus habilidades en un entorno natural y desafiante.
El Cerro Alto del Naranjo, que se eleva a 1.856 metros sobre el nivel del mar, se distingue por sus impresionantes vistas hacia el oriente (cordillera) y el poniente (Santiago). Además, alberga un Quillay centenario, hogar de una pareja de búhos Tucúqueres, una especie representativa de la fauna local. Este parque es un ejemplo destacado de la precordillera central de Chile y presenta un ecosistema rico en biodiversidad.
Los objetivos de aprendizaje de la asignatura incluyeron la aplicación de habilidades motrices de manera creativa y segura en diversas actividades físicas, así como el desarrollo de competencias transversales como la autorreflexión, la autonomía y la responsabilidad, promoviendo la gestión del propio aprendizaje y la toma de decisiones conscientes.
El grupo de estudiantes, acompañado por el Profesor de Educación Física André Verdugo, el Profesor de Historia Gonzalo Cárdenas y tres guías del parque, inició el ascenso al Cerro Alto del Naranjo. Después de 3 horas y 20 minutos de esfuerzo continuo, lograron alcanzar la cumbre, donde disfrutaron de un merecido descanso junto al Quillay centenario. Esta actividad fue el resultado de una preparación previa en el aula, donde los estudiantes recibieron la información necesaria para realizar la excursión de manera segura y efectiva.
El estudiante Sebastián Elzo, compartió su experiencia: “Fue una actividad que nos enseñó sobre cómo y qué implica realizar trekking o senderismo. La importancia de la preparación y planificación para llevar a cabo la actividad. Por otra parte, nos demostró que somos capaces de cumplir metas que a ratos parecían lejanas y solo hay que tener el valor, perseverancia y objetivos claros para alcanzar la cumbre“, explicó el alumno de III Medio B.
Esta salida pedagógica no solo fortaleció las habilidades físicas de los estudiantes, sino que también promovió la cohesión grupal y el disfrute del entorno natural, consolidándose como una experiencia educativa integral y enriquecedora.