A comienzos del mes agosto, vivimos un frente de mal tiempo que causó estragos en diversos puntos de la Región Metropolitana, incluyendo los colegios de la Fundación Arturo Merino Benítez. Sin embargo, gracias a la rápida respuesta y la capacidad operativa de la Fundación, ambos establecimientos pudieron retomar sus actividades normales en tiempo récord.
El Colegio Nuestra Señora de Loreto fue uno de los más afectados, sufriendo la voladura de techos, caída de árboles y rotura de vidrios de puertas y ventanas. Aunque la situación presentó grandes desafíos, el compromiso y la eficiencia del personal de mantención interno permitieron una recuperación notable en un corto plazo. En cuestión de días, los techos del gimnasio y salas de clases fueron reparados, las rejas perimetrales dañadas por la caída de árboles fueron restauradas, y tanto el estacionamiento como la cancha de fútbol, quedaron completamente despejados.
Por su parte, el Colegio Tantauco El Bosque sufrió daños en el ingreso de la Villa Tantauco, donde el viento afectó la reja perimetral, producto del peso del letrero del colegio. Sin embargo, el equipo de mantención interno reparó la reja, asegurándola firmemente al suelo con 2 soportes puntuales y restaurando la seguridad del recinto.
La disposición y el esfuerzo del personal de interno de mantención, los administradores de los colegios y la capacidad de repuesta ante emergencias del Departamento de Logística de la Fundación, fueron claves para asegurar la pronta funcionalidad de las instalaciones, lo que permitió que ambos colegios estuvieran operativos en tiempo récord, garantizando el bienestar y seguridad, resguardando la continuidad educativa para todos los estudiantes.
